Cada cosa que nos ocurre diariamente tiene su importancia, seguramente menos que la que le damos. Deberíamos ocuparnos más y preocuparnos menos, el tiempo que consumimos en preocuparnos, lamentarnos...lo perdemos en solucionar, en ser operativos, en definitiva en ir tirando. Hasta que no nos ocurre algo que nos hace levantar la mirada y encontrarnos ante el espejo, seguimos ensimismados en nuestras cuitas sin darnos cuentas que estamos aquí, y sobre todo que estamos bien.
Mañana mi pequeñita Estrella y yo dormiremos en el hospital para que el miércoles, no sé a qué hora todavía, le miren una cosita y si la tiene quitársela. Para ello la tienen que dormir y ¡bueno, ya os podéis imaginar!. Escucho lo de siempre, no es nada, será un momento, no se va a dar cuenta, blas blas blas ¡y seguro que es verdad, eso espero!.
En mi caso ésto es una de las cosas que ha hecho que levantara la mirada y me viera frente al espejo para pensar "no te quejes por tonterias, disfruta cada minuto felízmente, no le busques 3 pies al gato..."
1 comentario:
Hola,
Entro a darte las gracias por tu visita y por tu comentario en mi blog. Gracias por tus palabras.
He leído tu entrada y deseo que todo vaya bien con tu pequeña. Sé que la preocupación estará ahí hasta que todo pase, pero desde aquí te mando todo el ánimo del mundo.
Nos seguimos viendo.
Besos.
Carmen
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