viernes, 16 de noviembre de 2012

ANTES DE QUE TERMINE EL 2012

No quiero que acabe el 2012 sin escribir algo. Y no es que no tenga nada que contar, ¡todo lo contrario! Nos han pasado tantas cosas, buenas y no tanto, que se me acumulan de manera desordenada y me  aturrulla.
Pedro y yo estuvimos trabajando juntos en Se llama Copla. Bonita experiencia el trabajar juntos otra vez en plató. Hacemos un buen equipo. Nos entendemos con una sola mirada. Nos cubrimos sin pedirlo. Además, al trabajar con él hago un master cada pgm. Pedro, eres el mejor regidor.
Este pgm me ha permitido conocer a buenas personas y he ganado grandes amigos. ¡Gracias a todos ellos por dejarme compartir con ellos sus vidas, sus experiencias!
Álvaro, Pedro y Estrella. 10, casi 8 y 6 1/2 años respectivamente. Grandes. Ya están muy grandes. Son unos niños muy buenos, están muy guapos y sobre todo, están sanos. ¡Ya he perdido la cuenta de las veces que el ratón Pérez ha visitado las almohadas de mis hijos!
Otra cosa que ha sido muy importante para nosotros es que al final vendimos La Tarara. Felices. Éste es el estado en el que vivimos desde que ésto ocurrió. Nos hemos venido a vivir junto a Fátima e Ito. Los niños van andando sólos a Vva; juegan en el parque; tienen amigos que no sean del cole; montan en bici......¡¡¡tenemos hasta una perrita!!!!  Digo!, una perra que recogimos de la calle el 14 de Septiembre. Se llama Kuki y parece que lleva con nosotros toda la vida. Realmente que no pensaba que iba a tener estos sentimientos hacia un perro. Sonará mal, pero es la verdad.
Yo sigo manteniéndome y no con facilidad. Ésto es una guerra que empecé a librar el 17 de marzo del año 2009. Día en que me tiré a las trincheras y desde donde sigo peleando por mantenerme con dignidad.

Algo que me hace muy feliz es que después de unos años me he vuelto a calzar los zapatos de puntillas y la falta. Desde que tengo un poco de sentío vengo diciendo que si volviera a nacer nadie me impediría dedicarme a bailar. Mundo complicado. Pero no sé qué pellizco se me hace en la barriga cuando bailo. No sé lo que me entra. Agridulce es el sabor que me queda cuando bailo. Por un lado rabia de no haberle podido dedicar el tiempo que yo hubiera querid y por otoro la alegría, la emoción de estar bailando...¡con 38 años, 3 niños, y muchas historias que he dejao atrás!!
Por otro orden de cosas decir que Pedro y yo desde hace 3 años estamos dirigiendo y produciendo respectivamente catálogos de modas, making of, etc. Este trabajo nos trae muchas satisfacciones.

Este desorden de experiencias vitales y todas las que aún no he volcado hacen que siga escribiendo en otro momento.....
Hasta la próxima!!