domingo, 15 de agosto de 2010

De nuevo por aquí!!!

¡Cuántas cosas han pasado desde la última vez que escribí!. Varias veces he pensado en clausurar el blog, no sé si como autocastigo o como motivación a escribir, la cuestión es que me resisto a hacerlo. Siempre pienso que voy a encontrar ese hueco de tranquilidad necesaria para hacerlo, pero al final, no sé cómo, pero acaba el día....
La verdad es que el terminal del que escribo es un poco churro, un netbook que no nos salió muy en condiciones y que a la primera de cambio se quedaba pillado; ha pasado por el "hospital informático" en varias ocasiones (con lo que nos costó, ni nos merece la pena), con lo que no lo he tenido disponible en un tiempo; y además mi preciado IPHONE, sin el que reconozco me costaría mucho vivir, me permite gestionar mi correo y facebook. RESULTADO: entre la falta de tiempo y el no coger el ordenador ha desembocado en una canalización distinta a la que tenía de mi mundo informático.

Los niños están muy mayores, mi hijo el mayor, está éso, mayor. Está todo el día midiéndose conmigo " ¡mamá a ver, a ver a dónde te llego....mirá, ya te llega al cuello! y yo muy dignamente !uy qué bien hijo, qué grande estas!". Pero qué bien ni qué porras, que siempre pensamos que nunca vamos a ser cómo nuestros padres, y resulta que empiezo a sentirme más como ellos que nunca. Pero cómo va a ser éso si yo sólo tengo 35 años. ¡Coño, es que tengo 35 años!. Menos mal que por lo menos estoy cada vez más conforme conmigo misma. Hace un año y medio no era así, estaba todo el día en guerra contra mí.
El del medio, el hijo sandwich, como yo, está hecho un bala perdía. Es un poco el valiente, el atrevido, el....LOCO! Se lleva todo el día abriendo el frigo a ver qué se le antoja comer, y ahí está su madre detrás "comemos cuando nos toca, si tuvieras hambre de verdad no pensarías qué comer, abrirías y cogerías lo que tuvieras a mano, así que haz el favor de cerrar.......vaaaale mamá".
Y la pequeña, qué puedo decir de ella por Diós. Tiene puesto el collar de flamenca que le puse hace dos o tres semanas cuando a la feria de Bormujos fué vestida como tal; se pone las gafas de sol, ¡con diamantes!, que le trajeron los abuelos de Portugal, el bikini (que no se ha quitado en todo el verano) que le compramos en Lagos, y si tenía a mano la pinturilla, los labios pintados.....y yo me pregunto ¿esta información cursi-Paris Hilton, la trae de fábrica en los genes??? porque prometo que de mi no aprende, yo no soy así!!!
Pedro está trabajando todas las tardes en el pg de las tardes de Canal, verano raro en el que no estamos comiendo juntos, más bien parace otra época del año. Ésto viene bien un poco a todos, a Pedro por salir, a nosotros para coger aire, y SOBRE TODO a nuestros bolsillos.
Y por último yo. Sigo en la dura lucha de mantener el cuerpo que consegui recuperar después de tanto castigarlo. DIFÍCIL, muy difícil tarea porque comer parece un placer, y digo parece, porque una vez que has comido, ese sentimiento placentero se torna en ira, vergüenza, coraje....sobre todo por no haber conseguido mantenerte en tu deseo de comer lo justo. En fin, ésto es una historia que sólo entiende y/o comparte quién lo vive directa o indirectamente.

Después de esta nueva toma de contacto con mi espacio virtual, me despido hasta pronto, o al menos eso espero