El día se ha puesto de perros, el viento es de locos.
Lo único que me apetece, es pensar en...NADA, me gustaría no tener preocupaciones que me ocupen más espacio del disco duro del que debiera. Porque al fin y al cabo, aquí estamos sólo de paso.
Es una pena que las cosas banales las tengamos normalmente situadas en el primer puesto del orden de prioriades de nuestro día a día, cuando lo más importante, es.....VIVIR, pero vivir en paz.
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