martes, 13 de enero de 2009

FELIZ AÑO 2009











Dice el refrán que nunca es tarde si la dicha llega, bueno pues ya ha llegado. Cada día que pasaba pensaba "Será posible que no he podido actualizar" y aquí estoy frente al ordenador siendo las 8.12 a.m, porque aunque no tenga todo el tiempo del mundo en este momento, precisamente porque tenemos que levantar a los pequeños, desayunos, uniformes, carreras, llantos, coche......¡colegio!. Bueno a lo que iba. Que hemos pasado el fin de año como os dije en Madrid, que paseamos el 30 de diciembre por la puerta del Sol y Plaza Mayor con los 3 niños por supuesto, y dos carritos y ¡nunca más!, igual que si me hubiera metido en Semana Santa en Sevilla con ellos, de locos. Carreras en el metro, por cierto experiencia para los niños a tope. Eso de poder ir de pié y balanceándose era muy emocionante, desde luego se notaba que allá donde viviéramos metro desde luego no había. Mi prima Inmaculada y Raul viven en la finca donde él trabaja como jinete, yegüada SUSAETA en Paracuellos del Jarama. La casita es de madera y muy coqueta. Las vistas son muy relajantes. Delante justamente los corrales de las yegüas y potros e inmediatamente después un valle alucinante en el que se encuentra en primer término el aeropuerto (donde trabaja mi prima en un compañía aérea brasileña) y seguido una paronámica de Madrid alucinante, una línea en el horizonte que por la noche me ayudaba a despejarme del día terminado, cientos de miles de luces de colores por toda la ciudad.

También estuvimos en Navacerrada, 1ª experiencia también para los niños. Era la primera vez que veían la nieve, y eso no tiene precio. Me cuesta describir la sensación que como madre se siente al saber que haces tan feliz a tus hijos. También visitamos en el aeropuerto de Barajas a mi prima Inmaculada, más emociones, aviones que sobrevolaban nuestras cabezas.

Bueno, que me quedo sin tiempo y "vamos a perder el colegio" (8.22 a.m). Os dejo algunas fotos
Por supuesto que a quién tenemos arriba no puede ser otro que Raúl, ¡muy flamenco él en la nieve! Al lado estamos Pedro y yo con los niños y abajo a la derecha mi prima Inmaculada, Estrella, Álvaro y yo.

Y ya, para cerrar el cuaderno de viaje, una foto de familia propiamente dicha.

Por cierto que los Reyes Magos me han traido unos patines alucinantes (de aluminio, por lo que pesan poquísimos), parece ser que han escuchado en algunas ocasiones que había patinado cuando era una niñatilla y que me emocionaba el hecho de volverlo a hacer. Pero en una posible lista de regalos de reyes jamás los hubiera añadido. Por eso los Reyes siempre serán Magos, porque aciertan con cosas que ni siquieras has pensado tener. La cuestión es que el 7 de Enero, aprovechando la coyuntura, no me pareció mejor regalo que hacerle a Pedro por su 38 cumpleaños que ¡otro par de patines! Él ha patinado poquísimo en su infancia, con lo que estamos los dos como dos patos "mareaos" por los pasillos de casa intentando mantenernos los más derechos y sobre todo, lo más dignos posible. Ya os contaré la experiencia del "patinaje artístico"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de que lo hayais pasado tan bien.
O mejor dicho, me alegro mucho de que los niños lo hayan pasado bien con lo que tu marido y tu no lo habeis pasado mal.
Es lo que toca es esta época de niños pequeños, desprenderse de casi toda cualidad o circunstancia humana,(con excepción de la de trabajador por aquello de que los niños comen) para ser solo progenitor.

Consuelo: somos una "jartá".